Los vecinos de Lanuza, tuvieron que abandonar el
lugar en 1976, por la construcción de un pantano y tras la lucha y el regateo
de una expropiación forzosa con lo que esto conlleva.
Doce años mas tarde, la Confederación Hidrográfica
del Ebro redujo la cota máxima del pantano y en ese mismo momento los antiguos
vecinos del lugar iniciaron la lucha para recuperar las fincas que no habían
sida anegadas, pagándolas a precio superior al que recibieron en la expropiación.
Crearon, en 1992, una Asociación de Vecinos de
Lanuza que estaba y estuvo gobernada por los Sres: Matías Naverac, Ángel Pérez
y Marcos Grasa, fallecido hace unos meses.
El primer edificio reconstruido, con el trabajo y el
dinero de todos los vecinos, fue la Iglesia Parroquial. Tardaron dos años y
para recuperar sus campanas, labor de la que se ocupo Don Marcos Grasa,
tuvieron que luchar con obispos, curas y además pagar por ellas. Inmediatamente
después reconstruyeron la escuela, que fue adaptada para local vecinal y
empezaron con las obras en las casas recuperadas.
El arquitecto y profesor de la Escuela de
Aparejadores de Madrid, Don Ildefonso Torreño, llevó a sus alumnos a Lanuza
para que hiciesen el proyecto de fin de carrera y fue empleado por las vecinos
como el Plan de Urbanismo. El citado arquitecto superviso la reconstrucción del
pueblo.
En este momento, Lanuza, es una Junta de
Compensación que tiene que autofinanciar todos los gastos del lugar; no existe
ni como pueblo ni como barrio de Sallent de Gallego, población próxima, cosa por
la que están luchando por ello los vecinos, dicho pueblo recibió, a la
desaparición de Lanuza, todos los bienes comunales que este tenía.
Mañana, veinte años después, estos hombres y mujeres
que lucharon con todas sus fuerzas por recuperar el lugar que los vio nacer,
celebran el inicio de esta lucha que no ha terminado y le rinden un sentido
homenaje a Don Marcos Grasa que dedico toda su vida a su pueblo: LANUZA
Sirvan estas modestas fotografías como homenaje de
mi mujer y mío a estos hombres y mujeres que han luchado, luchan y lucharan por
la supervivencia de la tierra de sus ancestros.